
Para muchas personas, es como un reloj: el clima refresca y en pocas semanas la piel pica, se enrojece, se agrieta y se reseca. La bajada de los niveles de humedad da inicio a la temporada anual de piel seca; la piel tiende a tener el mismo nivel de humedad que el ambiente en el que se encuentra, así que a medida que el clima se seca, nosotros también. Los descensos de temperatura pueden agravar aún más el problema, y las pieles maduras, sensibles o con acné se ven especialmente afectadas por el cambio de clima. Pero eso no significa que tengas que sufrir durante la temporada. Hay maneras de controlar la sequedad y mantener una piel suave y sin irritaciones durante todo el año. Aquí te explicamos cómo:
1. Evite los exfoliantes fuertes
Si tu piel se ha resecado durante los meses de invierno, deja de usar exfoliantes químicos o físicos agresivos. Esto no significa que tengas que dejar de usarlos por completo (la exfoliación es importante para la renovación celular), pero dejar de usarlos durante unos días mientras tu piel se regenera podría ser útil. Y si aún sientes sequedad, opta por un aceite limpiador natural en lugar de tu limpiador facial habitual, que a menudo puede eliminar los aceites naturales de la piel.
2. Utilice un ácido hialurónico de bajo peso molecular
Se recomienda el ácido hialurónico (AH) de bajo peso molecular por su capacidad para retener 1000 veces su peso en agua. El AH ayuda a la piel a retener la humedad y a mantener su superficie tersa y suave. Incluso ayuda a calmar el enrojecimiento o la irritación causados por climas especialmente severos.
3. Ponte capas
En invierno, la clave está en las capas, tanto de ropa como de cuidado de la piel. Empieza con un sérum que se adapte a las necesidades más difíciles de tu piel. Para un cuidado óptimo, usa el sérum regenerativo de FACTORFIVE, el único sérum con factores de crecimiento que utiliza células madre humanas como su primer ingrediente. Las células madre de FACTORFIVE se obtienen de forma ética y se mantienen en su propio laboratorio, lo que significa que un grupo de científicos altamente capacitados controla la calidad de principio a fin.
Como extra, el sérum regenerador de FACTORFIVE es rico en ácido hialurónico de bajo peso molecular, antioxidantes y péptidos antiarrugas. A continuación, elige una crema lo suficientemente ligera como para aplicarla en capas y lo suficientemente calmante como para aliviar las rojeces invernales. La crema antiedad de FACTORFIVE contiene las mismas potentes células madre humanas que el sérum. Además, cuenta con los beneficios calmantes del aloe vera y el extracto de té verde. Consejo: Para crear un sello protector sobre la piel y retener los factores de crecimiento, aplica la crema después del sérum.
4. Aplicar mañana y noche.
No olvides utilizar la combinación de sérum y crema por la mañana, después de lavarte el rostro y antes del maquillaje, y por la noche, cuando tu rostro esté limpio y listo para dormir.
5. No olvides tus ojos
Nuestros ojos son sensibles al frío y la sequedad del invierno porque la piel que los rodea es particularmente fina. Asegúrate de revitalizar la delicada zona de los ojos con un producto natural, no irritante y de rápida absorción, como la crema para ojos y pestañas FACTORFIVE. La tecnología de factor de crecimiento FACTORFIVE ayuda a suavizar y reafirmar la piel debajo de los ojos y favorece el crecimiento de pestañas y cejas. Además, no contiene prostaglandinas (a diferencia de otros sérums para pestañas populares), lo que significa que no altera el color de los ojos ni los deja irritados ni enrojecidos.
6. No olvides el FPS
Aunque haga frío (o esté nublado), los rayos del sol siguen siendo potentes. Un protector solar físico, aplicado por la mañana, después de tus sérums y cremas, debería formar parte de tu rutina diaria. Usa un FPS de al menos 30 y, si vas a estar expuesto al sol durante largos periodos, aplícalo cada dos horas.
7. Beber
Un consejo simple pero efectivo. Beber suficiente agua ayuda a que tu piel luzca fresca y tersa, y te da ese brillo veraniego que parece recién salida de la playa.
8. Controle su dieta
Nuestra piel suele ser un buen indicador de lo que ocurre en nuestro interior. Vigila lo que comes y presta atención si tu piel se irrita o se siente especialmente seca después de ciertas comidas o grupos de alimentos. Consulta siempre con un médico antes de cambiar cualquier aspecto de tu dieta.
Es imposible controlar el clima, pero sí puedes controlar cómo cuidas tu piel durante la baja humedad y las bajas temperaturas. Y, si tu piel no aguanta más, siempre puedes planear un viaje a un destino tropical donde la humedad sea alta y tu piel pueda recuperarse; solo recuerda llevar protector solar.