Hay cinco tipos de piel comunes que se mencionan con frecuencia en el mundo de la belleza: normal, seca, grasa, mixta y sensible. El aspecto de la piel y su reacción a los factores externos dependen de la genética, pero lo que aplicamos y cómo la tratamos puede tener efectos duraderos si nos tomamos el tiempo de comprender qué necesita nuestra piel y a qué responde bien.
¿Algo que todos los tipos de piel tienen en común? Los factores de crecimiento. Toda piel, independientemente del tipo, necesita factores de crecimiento importantes como la elastina, el colágeno y el ácido hialurónico para mantener una apariencia saludable. Como ya sabes, estos factores de crecimiento disminuyen con la edad, pero FACTORFIVE facilita su reemplazo tópico.
Piel normal
La piel normal se refiere a una piel generalmente sana. Esto significa que, independientemente de la hora del día o del año, la piel no fluctúa con frecuencia (¡qué suerte!). Esto no significa que no tenga sus problemas, claro está, porque, como todos sabemos, factores incontrolables (el ambiente, las hormonas, etc.) influyen enormemente en cómo nos sentimos con nuestra piel.
Piel seca
La piel seca suele lucir opaca y sin vida en comparación con otros tipos de piel. Esto se debe a la acumulación de células cutáneas muertas que reflejan la luz en diferentes direcciones. Si bien la genética es la principal causa de la piel seca, muchos factores externos la afectan y pueden empeorarla. La exposición al sol, las duchas calientes y la exfoliación excesiva pueden empeorarla. La edad y las hormonas también son factores importantes que contribuyen a todos los tipos de piel. En la piel seca, los síntomas suelen ser una sensación de tirantez y aspereza, y en ocasiones un aspecto ceniciento o grisáceo.
Piel grasa
La piel grasa es lo opuesto a la piel seca. Quienes tienen piel grasa tienden a tener poros más grandes que quienes tienen otros tipos de piel. Nuestra piel es un órgano increíble, cubierto de poros. Los poros son aberturas que permiten que las glándulas subcutáneas liberen sudor y grasa para mantenerla hidratada y funcionando correctamente. En quienes tienen piel grasa, estos poros suelen ser más grandes y trabajan más de lo necesario. Esto provoca un exceso de grasa en el rostro. Las personas con piel grasa son más propensas al acné y a los brotes debido a estos poros más grandes. La piel grasa es brillante y puede tener una sensación grasosa.
Piel mixta
La piel mixta es un término amplio que describe varios tipos de piel. Comúnmente se usa para referirse a la piel grasa en la zona T, la frente y la nariz, y normal o seca alrededor de los ojos, las mejillas y la boca. Sin embargo, el término "piel mixta" también puede referirse a la piel que presenta variaciones estacionales. Sin embargo, es importante reconocer que es normal que la piel cambie a lo largo del año, dentro de unos límites razonables.
Piel sensible
La piel sensible no es tanto un tipo de piel en sí, sino un factor adicional que se suma a los demás tipos de piel. Se suele usar el término piel sensible para describir la piel propensa a la inflamación. Esta inflamación suele estar causada por factores externos, como el maquillaje, ingredientes agresivos en productos para el cuidado de la piel (como el ácido salicílico), e incluso puede presentar brotes por el champú o acondicionador que se escurre en la ducha. La piel sensible suele enrojecerse, picar e inflamarse cuando se irrita.
FACTORFIVE y los CINCO tipos de piel
El cuidado de la piel FACTORFIVE está especialmente formulado para ser seguro y eficaz para todo tipo de piel. Nuestros productos son ligeros y se absorben rápidamente. Incluso seguros para pieles sensibles, nuestros sérums y cremas devuelven la hidratación a la piel sin engrasarla. Para pieles muy secas, nuestros productos se pueden usar varias veces al día para una hidratación extra.
